Detente, instante. Una historia de la fotografía
Exposición en Fundación Juan March, Madrid
Exhibition in Fundación Juan March, Madrid
Arquitectura/Architecture Estudio Juarranz, Angela Juarranz
Promotor/Developer Fundación Juan March
Comisariado/Curators Manuel Fontán del Junco, María Zozaya, Ulrich Pohlmann
Registro/Registration Marta Ramírez
Diseño gráfico/Graphic design Adela Morán
Construcción/Construction SIT Spain
Fotografía/Photographs Dolores Iglesias/Archivo Fundación Juan March
Lugar/Location Fundación Juan March, Madrid
Año/Year 2022
Premios/Awards SELECCIONADO en Premios ARQUITECTURA 2022. Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos (CSCAE)
Enlaces/Links
Detente, instante
Exhibition in Fundación Juan March, Madrid
Arquitectura/Architecture Estudio Juarranz, Angela Juarranz
Promotor/Developer Fundación Juan March
Comisariado/Curators Manuel Fontán del Junco, María Zozaya, Ulrich Pohlmann
Registro/Registration Marta Ramírez
Diseño gráfico/Graphic design Adela Morán
Construcción/Construction SIT Spain
Fotografía/Photographs Dolores Iglesias/Archivo Fundación Juan March
Lugar/Location Fundación Juan March, Madrid
Año/Year 2022
Premios/Awards SELECCIONADO en Premios ARQUITECTURA 2022. Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos (CSCAE)
Enlaces/Links
Detente, instante
Detente, instante. Una historia de la fotografía
“Detente, instante. Una historia de la fotografía” presenta una de las historias posibles de la fotografía desde su nacimiento hacia 1840 hasta hoy. La exposición propone un relato del medio a través de trescientas fotografías en una selección que parte del ojo original de quienes primero las reunieron y conservaron: los coleccionistas Dietmar Siegert en Alemania y Enrique Ordóñez e Isabel Falcón en España.
La exposición se materializa en un recorrido que avanza desde una atmósfera que acompaña la intimidad y singularidad de las primeras imágenes hasta la ubicuidad de la fotografía contemporánea. Con ese fin, se crea una progresión de negro a blanco, desde un entorno oscuro hasta lo más luminoso, para propiciar un recurso fluido que acompaña al visitante generando el lugar propicio para la fotografía de cada época.
Las imágenes se distribuyen en el perímetro de la sala y en unos módulos interiores que logran doblar el espacio expositivo disponible. Estos elementos suspendidos aluden a los sistemas empleados en los peines de las pinacotecas y en los talleres de conservación, de modo que las mallas metálicas y las planchas de policarbonato generan en la exposición una superficie optimizada para exponer obra. Una de las motivaciones durante el diseño de estos módulos consistió en operar en un campo ilimitado de posibilidades mediante la opción de reciclar estos elementos más allá del período expositivo.
La arquitectura de la exposición genera un espacio continuo y fluido, donde las palabras “Detente, instante” del Fausto de Goethe inspiran un lugar en suspensión —temporal y espacial—, en aras de lograr el lugar propicio para los 150 años de historia capturados.
“Detente, instante. Una historia de la fotografía” presenta una de las historias posibles de la fotografía desde su nacimiento hacia 1840 hasta hoy. La exposición propone un relato del medio a través de trescientas fotografías en una selección que parte del ojo original de quienes primero las reunieron y conservaron: los coleccionistas Dietmar Siegert en Alemania y Enrique Ordóñez e Isabel Falcón en España.
La exposición se materializa en un recorrido que avanza desde una atmósfera que acompaña la intimidad y singularidad de las primeras imágenes hasta la ubicuidad de la fotografía contemporánea. Con ese fin, se crea una progresión de negro a blanco, desde un entorno oscuro hasta lo más luminoso, para propiciar un recurso fluido que acompaña al visitante generando el lugar propicio para la fotografía de cada época.
Las imágenes se distribuyen en el perímetro de la sala y en unos módulos interiores que logran doblar el espacio expositivo disponible. Estos elementos suspendidos aluden a los sistemas empleados en los peines de las pinacotecas y en los talleres de conservación, de modo que las mallas metálicas y las planchas de policarbonato generan en la exposición una superficie optimizada para exponer obra. Una de las motivaciones durante el diseño de estos módulos consistió en operar en un campo ilimitado de posibilidades mediante la opción de reciclar estos elementos más allá del período expositivo.
La arquitectura de la exposición genera un espacio continuo y fluido, donde las palabras “Detente, instante” del Fausto de Goethe inspiran un lugar en suspensión —temporal y espacial—, en aras de lograr el lugar propicio para los 150 años de historia capturados.